Una vez más nos encontrábamos en los botes intentando impedir que un ballenero japonés matara a una nueva presa. Estábamos en el agua en dos botes a la proa del Yushin Maru nº 2. Pensábamos "es una suerte que la ballena permanezca en el lado de estribor y cerca de nosotros porque así estamos delante y el arponero no puede disparar".
La ballena dio un gran salto, su cuerpo entero fuera del agua. Entonces oímos un disparo como un cañón y vimos la cuerda del arpón pasando a un metro de nuestras cabezas. En segundos, hubo un fuerte tirón. Teníamos el cuerpo de la ballena sin vida pegado a babor, el cabo del arpón cruzando el bote por la mitad y de lado a lado, el cable cruzando el bote por abajo y moviéndose sin control. De repente los balleneros tensaron el cabo.
Estábamos tres personas a bordo. Dave resultó herido, Texas y yo caímos al suelo empujados por el cabo. Justo un instante después, el cuerpo de Texas ya no se encontraba a mi lado. Grité su nombre, miré hacia atrás y le vi colgado de la cuerda; bajo nosotros el mar rojo con la sangre de la ballena. Finalmente, cayó a las aguas de la Antártida.
Minutos después, se encontraba a bordo de nuevo, él estaba bien ... La tripulación de ese barco había puesto de nuevo en peligro nuestras vidas. Los balleneros se están volviendo cada día más agresivos. Tan sólo hace una semana, habíamos tenido problemas con otro bote Pero lo que ocurrió ayer va mucho más allá. ¿Qué tipo de "investigación científica" es ésta en la que matar más ballenas es más importante que las vidas humanas? En la punta del harpón va una granada.
A pesar de todo lo que acabo de contar, esta experiencia ha reforzado mi lucha no-violenta contra la destrucción de nuestro planeta, la aniquilación sin sentido de la vida que los humanos estamos llevando a cabo. ¡Todos deberíamos de movernos y pararla! No me cabe la menor duda de que nosotros estamos en el lado correcto.
Maite Mompó, a bordo del Arctic Sunrise (Pincha aqui y luego en la televisión para ver el vídeo de lo que ocurrió)
La ballena dio un gran salto, su cuerpo entero fuera del agua. Entonces oímos un disparo como un cañón y vimos la cuerda del arpón pasando a un metro de nuestras cabezas. En segundos, hubo un fuerte tirón. Teníamos el cuerpo de la ballena sin vida pegado a babor, el cabo del arpón cruzando el bote por la mitad y de lado a lado, el cable cruzando el bote por abajo y moviéndose sin control. De repente los balleneros tensaron el cabo.
Estábamos tres personas a bordo. Dave resultó herido, Texas y yo caímos al suelo empujados por el cabo. Justo un instante después, el cuerpo de Texas ya no se encontraba a mi lado. Grité su nombre, miré hacia atrás y le vi colgado de la cuerda; bajo nosotros el mar rojo con la sangre de la ballena. Finalmente, cayó a las aguas de la Antártida.
Minutos después, se encontraba a bordo de nuevo, él estaba bien ... La tripulación de ese barco había puesto de nuevo en peligro nuestras vidas. Los balleneros se están volviendo cada día más agresivos. Tan sólo hace una semana, habíamos tenido problemas con otro bote Pero lo que ocurrió ayer va mucho más allá. ¿Qué tipo de "investigación científica" es ésta en la que matar más ballenas es más importante que las vidas humanas? En la punta del harpón va una granada.
A pesar de todo lo que acabo de contar, esta experiencia ha reforzado mi lucha no-violenta contra la destrucción de nuestro planeta, la aniquilación sin sentido de la vida que los humanos estamos llevando a cabo. ¡Todos deberíamos de movernos y pararla! No me cabe la menor duda de que nosotros estamos en el lado correcto.
Maite Mompó, a bordo del Arctic Sunrise (Pincha aqui y luego en la televisión para ver el vídeo de lo que ocurrió)
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