De colores amarillo y blanco, el robot se vende en una tienda de la empresa Aeon Co. situada en la ciudad de Fukuoka, al sur del país. Si los padres quieren dejar a sus hijos con él, deben colocarles insignias especiales con códigos, que son descifrados por la máquina. Eso le permite identificar a los niños por sus nombres y edades, y hablar con ellos, aunque su vocablario sea limitado por el momento.
Esta máquina, desarrollada junto con el principal creador de robots Tmusk, también puede utilizar un proyector colocado en uno de sus ojos para lanzar mensajes de advertencia, o mostrar fotos que ha tomado con una cámara instalada en el otro ojo.
Tmsuk y Aeon tienen intenciones de desarrollar aún más esta tecnología para destinar robots a otras tareas. Las futuras posibilidades incluyen robots que guían a los clientes a través de los pasillos del comercio, llenando sus carritos.
Otro objetivo es que los niños se acostumbren a los robots, cuya utilización será cada vez más difundida en la vida cotidiana japonesa. Y es que a medida que declina la población nipona, las empresas utilizan cada vez más a los humanoides como encargados de seguridad, recepcionistas y en otras responsabilidades.
Os fiariáis vosotros de un cacharro de éstos???? Yo no... pero bueno tampoco me gustan los niños.
Yastaremos, muchachada.
2 comentarios:
Vamos, lo más mejor para dejar a los críos, además cuando lo desconectes ocupa poquico espacio. Creo que Mintxo y Pepi ya han encargado uno.
Dani
MINTXO DICE:
NO SE OIER Y AIMAR, PERO ESE CACHARRO A MINTXO Y BEA LES DURA UN ASALTO, OS LO ASEGURO.
Publicar un comentario