Ayer, a la tarde, en la Aguirre´s House de la Rotxa tuvo lugar la ceremonia de entrega de invitaciones de boda por parte de Dani y a la que, asombroso¡¡¡¡¡¡, asistió casi toda la Cuadrilla de los Txatxos.
La mañana empezó con unas jarras de cerveza y unas patatillas en el bar Itziar de Ororbia, continuó con una comida en el Restaurante Don Javier en la misma localidad y terminó en casa de los Aguirre con unas partidas a la Wii.
Tras echarnos unas risas jugando al juego de tenis de la Wii de Roberto -que se movió para no salir en la foto en plan Alfonso Guerra- se procedió a dicho acto de entrega con toda la pompa y el boato que se requería para tal momento y del que, por desgracia, no hay ninguna foto, pues no era cuestión de romper con los flashazos de la cámara el silencio y la solemnidad que inundaba el salón de los Aguirre. Biiiiiiiieeeeennnn¡¡¡¡¡
Por tanto, las fotos que ilustran esta noticia son haciendo el maula con la Wii, que invento de consola¡¡¡¡¡, y de la que Roberto tendrá que empezar a cobrar por uso como los cibercafés, porque si no, tarde sí y tarde también, se le va a llenar la casa de gorrones jugadores.
De paso, descubrimos que el pequeño Aimar de tan sólo año y medio y de una altura parecida a la de Pepelu o a la de Dani, es uno de los más inteligentes de esta Cuadrilla.
Yastaremos.
La mañana empezó con unas jarras de cerveza y unas patatillas en el bar Itziar de Ororbia, continuó con una comida en el Restaurante Don Javier en la misma localidad y terminó en casa de los Aguirre con unas partidas a la Wii.
Tras echarnos unas risas jugando al juego de tenis de la Wii de Roberto -que se movió para no salir en la foto en plan Alfonso Guerra- se procedió a dicho acto de entrega con toda la pompa y el boato que se requería para tal momento y del que, por desgracia, no hay ninguna foto, pues no era cuestión de romper con los flashazos de la cámara el silencio y la solemnidad que inundaba el salón de los Aguirre. Biiiiiiiieeeeennnn¡¡¡¡¡
Por tanto, las fotos que ilustran esta noticia son haciendo el maula con la Wii, que invento de consola¡¡¡¡¡, y de la que Roberto tendrá que empezar a cobrar por uso como los cibercafés, porque si no, tarde sí y tarde también, se le va a llenar la casa de gorrones jugadores.
De paso, descubrimos que el pequeño Aimar de tan sólo año y medio y de una altura parecida a la de Pepelu o a la de Dani, es uno de los más inteligentes de esta Cuadrilla.
Yastaremos.
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