Después de una mañana estresante, la tarde de ayer fue también una tarde de stress para Julián, Txiki, Dani y Rober, aparte de para el que suscribe, pues estuvimos de frontenis, luego celebrando el cumpleaños de Mintxito en casa de sus padres, después de cena en casa de Ritxar y Belén, para finalizar con la realización de la quiniela semanal. En fin que después de una dura jornada de trabajo y luego de public relations por ahí, la cosa es que nos fuimos a la cama derrengados.
La tarde empezó con echando un frontenis en algún pueblo perdido en las afueras de Pamplona del que no os voy a decir el nombre, que se que nos leeis gente de fuera de la Cuadrilla y no voy a ser una urraca y os voy a decir que frontón utilizamos que luego vais y nos lo quitais y llegamos nosotros allí para jugar y nos comemos los mocos.
Había ganas de echar unos partidos. porque desde la lesión de Txiki -allá por el mes de septiembre y que ayer volvía al lugar de autos- no nos habíamos juntado gente y las ganas se vieron en las risas que nos echamos y en las pullas continuas que lanzaban Txiki y Julián, sobre todo, en cada tanto.
De ahí, nuestra apretada agenda nos llevó a casa de Mintxo y Ana donde estuvimos celebrando el tercer cumpleaños de Mintxito y, de paso, reponiendo fuerzas tras los tres partidos de frontenis que nos habíamos echado.
Allí nos abandonó Julián -será vendidas el tío- que se descolgó de la cena y de la posible bronca de Ritxar, ya que llegabamos un rato tarde a la cita con él, porque para finalizar la estresante tarde, nos fuimos a casa de Ritxar y Belén a cenar, que habían realizado unos pedidos al Telepizza y al Level10 y veían la cena en globo porque llegabamos casi una hora tarde -y eso que nosotros, fieles al estilo Julián de adelantarnos diez, quince o incluso unos veinte kilómetros desde el punto donde ciertamente estamos y tratabamos de tranquilizarlos diciendo que estabamos casi casi en la misma puerta de su casa que, si no llega a ser por alguna urraca casi ni se enteran de que aún andabamos pululando por ahí-.
Allí, entre pizzas y bocatas, vimos el partido de Champions del Barça, nos enseñó las últimas reformas de su casa, nos echamos unas risas, entre otras cosas, a costa del proceso de selección de alguaciles en el valle de Aranguren y, para rematar la tarde-noche, la quiniela que os dejo ahí arriba que a ver si nos sale bien y nos retiramos que ya tengo ganas de dejar este stress de vida. Buuuuuufffffffffffffff que suuuuuudada¡¡¡¡¡¡¡¡
Yastaremos¡¡¡¡
La tarde empezó con echando un frontenis en algún pueblo perdido en las afueras de Pamplona del que no os voy a decir el nombre, que se que nos leeis gente de fuera de la Cuadrilla y no voy a ser una urraca y os voy a decir que frontón utilizamos que luego vais y nos lo quitais y llegamos nosotros allí para jugar y nos comemos los mocos.
Había ganas de echar unos partidos. porque desde la lesión de Txiki -allá por el mes de septiembre y que ayer volvía al lugar de autos- no nos habíamos juntado gente y las ganas se vieron en las risas que nos echamos y en las pullas continuas que lanzaban Txiki y Julián, sobre todo, en cada tanto.
De ahí, nuestra apretada agenda nos llevó a casa de Mintxo y Ana donde estuvimos celebrando el tercer cumpleaños de Mintxito y, de paso, reponiendo fuerzas tras los tres partidos de frontenis que nos habíamos echado.
Allí nos abandonó Julián -será vendidas el tío- que se descolgó de la cena y de la posible bronca de Ritxar, ya que llegabamos un rato tarde a la cita con él, porque para finalizar la estresante tarde, nos fuimos a casa de Ritxar y Belén a cenar, que habían realizado unos pedidos al Telepizza y al Level10 y veían la cena en globo porque llegabamos casi una hora tarde -y eso que nosotros, fieles al estilo Julián de adelantarnos diez, quince o incluso unos veinte kilómetros desde el punto donde ciertamente estamos y tratabamos de tranquilizarlos diciendo que estabamos casi casi en la misma puerta de su casa que, si no llega a ser por alguna urraca casi ni se enteran de que aún andabamos pululando por ahí-.
Allí, entre pizzas y bocatas, vimos el partido de Champions del Barça, nos enseñó las últimas reformas de su casa, nos echamos unas risas, entre otras cosas, a costa del proceso de selección de alguaciles en el valle de Aranguren y, para rematar la tarde-noche, la quiniela que os dejo ahí arriba que a ver si nos sale bien y nos retiramos que ya tengo ganas de dejar este stress de vida. Buuuuuufffffffffffffff que suuuuuudada¡¡¡¡¡¡¡¡
Yastaremos¡¡¡¡
2 comentarios:
7 aciertos¡¡¡¡¡¡ Con eso de que no han ganado los equipos locales era algo dificil...
Me quedo tranquilo sabiendo que no soy el gafe
Un saludo
Julián
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